La ciencia contable, como constructo social, ha evolucionado y se ha transformado en un facilitador insoslayable en la trascendencia de las organizaciones empresariales, especialmente en escenarios de alta complejidad e integración tecnológica, permitiendo homogeneizar y estandarizar la información afín. La auditoría ha permitido sobre la base de estándares y técnicas de relevamiento y evaluación, homologar y propiciar buenas prácticas para un adecuado control interno de dichas organizaciones, contribuyendo, en su aporte más sustantivo, a la transparencia y acceso a la información a los distintos actores del sistema económico-social.